Intentan arrojar a astronauta brasilero por no tener papeles en regla

Houston, tenemos un problema.

El astronauta brasileño Marcos Pontes fue el primero de los tres tripulantes de la nave rusa Soyuz que entró bailando samba en la Estación Espacial Internacional (ISS), con la intención de permanecer unos diez días pero dentro de la nave, lo esperaban los miembros de la tripulación saliente, un ruso  y un estadounidense, quienes  no  permitieron la permanencia del nuevo integrante por su condición de sudamericano.

Los mismos se comunicaron con el Centro ruso de Control de Vuelos Espaciales (CCVE), y recibieron la orden de que el "sudaca sin papeles", así oficializó la denominación del sujeto espacial por dicha agencia, permanezca en el espacio haciendo tareas de limpieza de los cristales de la parte exterior de la estación espacial.

El astronauta brasileño, primer representante de América del Sur en viajar al espacio, reclamó un trato igualitario al presidente de su país y luego de arduas negociones en la ONU, se acordó que el brasileño les enseñe, desde  la escotilla, algunos movimientos de balón pie y que solo permanezca dentro si está disfrazado de garota de Ipanema.