Condena a muerte por penales

Frankfurt 

Federich Golstein, austríaco de 50 años, condenado a muerte por homicidio reiterado y calificado, al ser consultado por el guardiacárceles del ayuntamiento sobre su último deseo antes de morir, solicito que le dieran la oportunidad de los penales.

Contagiados todos por el mundial de fútbol que se realiza en ese país y ante el escandaloso triunfo por penales frente a Argentina, el guardiacárceles germano  asedió a la petición del presidiario quien en cinco tiros no fallo ninguno.

Por esta razón, el condenado fue puesto en libertad ya que tres tiros del guardiacárceles fueron atajados correctamente. Según fuentes, el sentenciado a muerte, tenía anotado en un papelito a que lugar le iban a patear.