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Se arroja al vacío al no poder terminar el Ulises de Joyce

Buenos Aires.

Conmoción en el barrio de Vicente López cuando en el día de ayer se conocía la noticia. Miriam Brunetti, docente jubilada ante la negativa de poder concluir la lectura completa del Ulises de Joyce, decide terminar con su vida, arrojándose del quinto piso donde está ubicada su vivienda.

Los vecinos no daban crédito de esta desición. "Ultimamente estaba siempre en su piso, no salía a chusmear y cuando la iba a buscar para hacer los mandados, me atendía detrás de la puerta y me decía que estaba muy ocupada, otras veces la encontraba en la plaza, sentada en un banco leyendo con el ceño fruncido, pasaba por su lado y ni saludaba", declaro una vecina cercana.

Un familiar de la víctima aseguró que Miriam era una lectora compulsiva y que se gastaba el dinero de la jubilación, solo en libros y libros. Además de participar en un Club de Lectura para Personas de la Tercera Edad, quienes sus integrantes, también afirmaron que Miriam se tomaba muy en serio sus lecturas y estaba obsesionada con el Ulises y quería que lo leyéran para comentar en el club.

Consultada una dependiente de la librería del barrio dijo que "Miriam era una de nuestras mejores clientas, consumidora de best seller hasta que un día se me ocurrió decirle lo del Ulises y se lo recomendé, le dije que era considerado el libro de literatura por excelencia, ahora... estoy arrepentida de haberlo hecho", concluyó entre sollozos.

Fuentes policiales tuvieron acceso a la carta que Miriam escribió antes de tirarse por la balcón. "Esto es un bodrio, no logró entender ni una página, no sé que le vieron los críticos y especialistas en literatura, este ñato es incomprensible, no lo puedo soportar".

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